«El impacto de la atribución causal en las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea».
Como ya dice el título, podríamos caracterizar a la tartamudez como “una perdida de control” y así la define Scott Yaruss en este estudio. Cuando trabajamos con adultos es muy importante explorar este aspecto, ya que esto generalmente genera conductas de escape y evitación.
“Este estudio investigó el impacto de proporcionar explicaciones causales de bajo control (biológico) y alto control (psicoconductual) para la tartamudez en una variedad de variables relacionadas con el estigma, que incluyen la culpa, la ira, la distancia social, los estereotipos, la aversión, la simpatía, la voluntad de ayudar y las percepciones de potencial de recuperación para una persona hipotética que tartamudea. Ciento sesenta y cinco estudiantes universitarios leyeron una de las tres viñetas que describen a una persona que tartamudea con diferentes descripciones sobre la causa de la tartamudez (bajo control, alto control y un grupo de control en el que no se dio ninguna explicación) y respondieron una serie de preguntas.
La explicación controlable de la tartamudez condujo a más culpas en comparación con la explicación incontrolable y sin explicación. La explicación controlable resultó en niveles más altos de ira y estereotipos en comparación con ninguna explicación. No hubo diferencias significativas entre las explicaciones incontrolables y ninguna explicación sobre ninguna de las variables de interés relacionadas con el estigma. Las explicaciones incontrolables aumentaron el pesimismo en comparación con las explicaciones controlables.
La familiaridad y la cercanía autoinformadas con las personas que tartamudean se relacionaron significativamente con actitudes más positivas hacia una persona que tartamudea. Reducir la creencia de que la tartamudez es causada en última instancia por factores psicoconductuales reducirá la culpa hacia las personas que tartamudean. Sin embargo, proporcionar explicaciones biológicas para la tartamudez no es eficaz para reducir el estigma, en comparación con ninguna explicación y podría aumentar el pesimismo pronóstico.
Deben proporcionarse explicaciones biológicas para la tartamudez para informar a los clientes y a la sociedad sobre los hallazgos de la investigación actual; sin embargo, esta información debe brindarse con cuidado y equilibrarse con la evidencia de que las personas que tartamudean pueden progresar mucho con una terapia adecuada y personalizada que aborde la multidimensionalidad del trastorno.
Como resultado de la lectura de este documento, los lectores podrán:
1. Describir cómo las atribuciones causales pueden afectar las actitudes hacia las personas con discapacidades
2. Resumir los efectos de brindar una explicación biológica para la tartamudez sobre las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea
3. Resumir los efectos de proporcionar una explicación psicoconductual de la tartamudez sobre las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea.
4. Discutir cómo la familiaridad y la cercanía hacia las personas que tartamudean se relacionan con las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea»
Es vital proporcionar toda la información posible a los pacientes que tartamudean sobre qué es lo que les ocurre. Esto servirá de ayuda para entender que les ocurre y que no aparezcan aspectos negativos sobre su habla ya que afectará a su autoestima y generará conductas secundarias.
Por la experiencia que tenemos, la atención temprana en casos de tartamudez generan una aceptación y naturalización de su habla que minimiza la aparición de estigmas hacia ésta.
En el caso de los adultos, es uno de los puntos fuertes a trabajar, ya que afecta de manera directa a su fluidez y a su calidad de vida.
Puedes leerlo en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0021992416300028