Categorías
Sin categoría

¿Qué hacemos y qué conseguimos en la intervención temprana en tartamudez?

La intervención temprana en tartamudez es fundamental, ya que al actuar en los primeros momentos en los que aparece podemos influir en el neurodesarrollo del niño, brindándole a él y a su entorno herramientas valiosas que favorecen la fluidez del habla y la comunicación eficaz. Reducimos notablemente el impacto de la tartamudez en el desarrollo social, emocional y académico del niño.

¿Por qué es importante intervenir temprano?

La tartamudez suele aparecer en edades tempranas, entre los 2 y 6 años. Durante esta etapa el cerebro del niño tiene una gran plasticidad y, por tanto, una capacidad notable para aprender y adaptarse. Al intervenir tempranamente, aprovechamos esta plasticidad para instaurar patrones de habla más fluidos y hacer una tartamudez más fácil. Además, conseguimos evitar la aparición o reducir conductas secundarias, que pueden surgir si el niño siente frustración o ansiedad al hablar, por lo tanto, realizamos cambios en el funcionamiento neuronal.

En la intervención temprana trabajamos con varios objetivos:

  • Modificar la tartamudez: uno de los objetivos principales es desarrollar formas de hablar que les resulten más cómodas y funcionales. Trabajamos para transformar ciertos patrones de la tartamudez (conductas primarias) , guiando al niño a emplear conductas que favorezcan una comunicación más fácil.
  • Promover la fluidez : buscamos instaurar patrones de habla que permitan al niño comunicarse de manera más fluida, favoreciendo la comodidad y confianza al comunicarse.
  • Reducir la reacción negativa a la tartamudez : muchos niños que tartamudean pueden comenzar a desarrollar miedo, ansiedad o evitación ante situaciones de habla incluso sin que el niño lo manifieste o parezca consciente. Con la intervención temprana, creamos un entorno de apoyo y trabajamos para que el niño vea su habla como una parte natural de sí mismo.
  • Empoderar al niño ya la familia : el apoyo familiar es vital. En las sesiones de intervención, implicamos a los padres, proporcionándoles estrategias para responder de manera positiva cuando su hijo tartamudea, lo cual es clave para reducir cualquier tensión alrededor de su habla.
  • Desarrollar habilidades de afrontamiento : ayudamos al niño a desarrollar una mentalidad resiliente frente a la tartamudez. Esto implica, a medida que crece, aprender estrategias para afrontar momentos de mayor tartamudez sin que afecten su autoestima.

Con una intervención temprana, logramos que el niño desarrolle una relación positiva con su habla y su comunicación. Disminuimos el riesgo de que la tartamudez se convierta en una barrera emocional o social. Además, fortalecemos a la familia, dándoles confianza para acompañar a su hijo en este proceso. En muchos casos, una intervención a tiempo puede reducir la severidad de la tartamudez.

Si crees que podemos ayudar a tu peque escríbenos a hola@hablandodetartamudez.com y estaremos encantadas de poder ayudarte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *