FAQ

  • Mi hijo, de repente, ha empezado a hablar repitiendo algunas palabras o se queda bloqueado, pero antes hablaba normal ¿qué le pasa? Es que incluso pone caras raras cuando le pasa.

Lo que le pasa a tu hijo es que está teniendo disfluencias. Y lo que hay que ver aquí, es si son disfluencias típicas o atípicas. Es importante que un logopeda especializado en tartamudez haga un buen diagnóstico diferencial, porque el tipo de disfluencias es uno de los criterios de riesgo que se tienen en cuenta a la hora de valorar las probabilidades de cronificación y el tipo de tratamiento que se debe realizar (tratamiento indirecto o directo), pero hay otros muchos que se deben tener en cuenta, como el tiempo que lleva hablando así, que haya tensión asociada, antecedentes familiares, etc.

  • Creo que mi hijo tartamudea, pero me han dicho que espere, que es muy pequeño para recibir tratamiento, y que incluso que se le puede pasar.

No, nunca es demasiado temprano para recibir tratamiento. Esperar nunca debe ser una opción. En primer lugar, consulta con un logopeda especializado en tartamudez para que valore vuestro caso, os informe de todo y valore si vuestro hijo realmente necesita recibir tratamiento o no. Si vuestro hijo tiene tartamudez, necesitará tratamiento y cuanto antes mejor. Esconder sus dificultades o dejarlas pasar no va a traer nada bueno, y la tartamudez puede llevar una serie de conductas asociadas que podemos evitar con un tratamiento adecuado.

  • Ya va al logopeda pero no veo ningún cambio en el niño.

Es importante acudir a un logopeda que esté especializado en tartamudez. Desgraciadamente, no todos los profesionales están actualizados en esta área y todavía hay personas que utilizan métodos obsoletos como praxias orofaciales, relajación o ejercicios de respiración. Todo lo anterior no tiene ninguna evidencia científica que confirme que ayude a disminuir  la frecuencia o intensidad de la tartamudez. Además, normalmente, cuando se utilizan métodos de este tipo, no se trabaja «la otra parte de la intervención» que es también muy importante, como es la aceptación y naturalización del habla en una persona que tartamudea.

  • Hay días que no tartamudeo casi nada y otros momentos y periodos en los que me es muy difícil comunicarme. ¿Esto es normal?

La variabilidad es algo que acompaña a TODAS las personas que tartamudean. Hay muchos factores que influyen en la tartamudez, como son el estado emocional y psicológico, el nivel de cansancio, el ambiente social, el estatus del oyente, la cantidad de personas, etc. que pueden hacer que haya más o menos fluidez en el discurso de la persona que tartamudea. Estas variables NO se deben confundir con el origen o la causa de la tartamudez. La variabilidad se refleja de diferente manera según la persona, así, el tartamudeo puede variar según el día, las semanas e incluso los meses, cambiando en frecuencia e intensidad.

  • Pero, ¿la tartamudez se va?

Cuando una persona tiene una tartamudez persistente del desarrollo, le acompañará durante toda su vida. Lo que merece una distinción es si hablamos de adultos o de niños. Cuando hablamos de adultos tenemos que tener claros nuestros objetivos, mejorar la fluidez del habla, en la medida de lo posible, y su calidad de vida, haciendo que la tartamudez no le impida hacer ni decir nada, es decir, que no le suponga una limitación. Y cuando hablamos de niños, hay que valorar bien todos los criterios de riesgo pero, teniendo en cuenta sobre todo, la edad de aparición y el tiempo que lleve tartamudeando. Hay muchas variables que estudiar en cada caso, pero hay que tener en cuenta que si el niño tiene más de 6 años las probabilidades de remisión disminuyen drásticamente.

  • Soy adulto y no sé si es posible hacer algo ya con mi tartamudez ¿tendría que ir a un logopeda?

La intervención con adultos SÍ ES EFECTIVA. Las personas adultas se enfrentan a diferentes situaciones comunicativas a lo largo de su día; entrevistas de trabajo, reuniones sociales y laborales y un largo etc. Además han atravesado muchas experiencias previas con su tartamudez y estas pueden no ser positivas. A todo esto podemos sumarle que hayan tenido tratamientos previos con métodos obsoletos. Por ello, es importante que se sientan valorados y escuchados, es nuestro objetivo principal ayudarles a eliminar esos prejuicios y estigma que le ha generado su tartamudez y enseñarles diferentes técnicas y herramientas que les ayudarán a tener un habla más fácil.

  • ¿Es necesario el tratamiento psicológico en una persona que tartamudea?

La intervención temprana es tan importante en casos de tartamudez precisamente porque al trabajar y normalizar su habla y la tartamudez no suelen generar experiencias o pensamientos negativos. Aún así, hay casos, sobre todo en adolescentes y adultos, que necesitan trabajar con un psicólogo debido a que la experiencia y la condición de ser una persona que tartamudea puede tener un impacto en la vida personal, social y psicológica y pueden desarrollar cuadros de ansiedad social, tener problemas de autoconcepto, autoestima e identidad. Si tu logopeda está correctamente cualificado, podrá ayudarte a saber si necesitas ayuda psicológica o de otro profesional.