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Stuttering- Barry Guitar

Este es otro apartado dentro de este espacio que queríamos compartir con todos vosotros y es el de mostraros diferentes libros o manuales que consideramos imprescindibles para profesionales o pacientes.

Hoy os vamos a hablar del libro «Stuttering» de Barry Guitar, tiene diferentes versiones pero el contenido es el mismo. Barry Guitar es una persona que tartamudea y que se dedica a investigar sobre la tartamudez. Podéis encontrar muchas investigaciones publicadas, además trabaja con población que tartamudea.

Este libro nos proporciona una descripción general de la etiología y el desarrollo de la tartamudez, detalla los últimos enfoques para una evaluación y tratamiento precisos y proporciona nuevos estudios de casos y videos en línea que ilustran diferentes niveles y formas de tratar la tartamudez.

El libro, que explora una variedad de entornos de práctica, cubre la práctica basada en evidencia, el asesoramiento, los IEP y los dispositivos de asistencia y se ha actualizado exhaustivamente para abordar todas las metodologías actuales.

  • Los últimos hallazgos en genética, epigenética, imágenes cerebrales, control sensoriomotor, lenguaje y emociones brindan a los estudiantes una visión actualizada de la tartamudez.
  • Un nuevo capítulo sobre Aprendizaje explica cómo se desarrolla la tartamudez, cubre los elementos clave del tratamiento en diferentes edades y detalla los efectos del condicionamiento clásico, operante y de evitación.
  • La perspectiva teórica del autor se amplía y se conecta con los fundamentos del tratamiento.
  • La cobertura ampliada incluye consideraciones multiculturales en la evaluación y los últimos procedimientos de tratamiento para trabajar con clientes en edad escolar, adolescentes y adultos.
  • Videos adicionales en línea de niños y adultos ilustran los procedimientos de evaluación y tratamiento.

Para nosotras es un libro muy completo, aunque no esté en español y casi que lo consideramos «la biblia» de la tartamudez.

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La tartamudez como “una perdida de control”

«El impacto de la atribución causal en las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea».

Como ya dice el título, podríamos caracterizar a la tartamudez como “una perdida de control” y así la define Scott Yaruss en este estudio. Cuando trabajamos con adultos es muy importante explorar este aspecto, ya  que esto generalmente genera conductas de escape y evitación.

“Este estudio investigó el impacto de proporcionar explicaciones causales de bajo control (biológico) y alto control (psicoconductual) para la tartamudez en una variedad de variables relacionadas con el estigma, que incluyen la culpa, la ira, la distancia social, los estereotipos, la aversión, la simpatía, la voluntad de ayudar y las percepciones de potencial de recuperación para una persona hipotética que tartamudea. Ciento sesenta y cinco estudiantes universitarios leyeron una de las tres viñetas que describen a una persona que tartamudea con diferentes descripciones sobre la causa de la tartamudez (bajo control, alto control y un grupo de control en el que no se dio ninguna explicación) y respondieron una serie de preguntas.

La explicación controlable de la tartamudez condujo a más culpas en comparación con la explicación incontrolable y sin explicación. La explicación controlable resultó en niveles más altos de ira y estereotipos en comparación con ninguna explicación. No hubo diferencias significativas entre las explicaciones incontrolables y ninguna explicación sobre ninguna de las variables de interés relacionadas con el estigma. Las explicaciones incontrolables aumentaron el pesimismo en comparación con las explicaciones controlables.

 La familiaridad y la cercanía autoinformadas con las personas que tartamudean se relacionaron significativamente con actitudes más positivas hacia una persona que tartamudea. Reducir la creencia de que la tartamudez es causada en última instancia por factores psicoconductuales reducirá la culpa hacia las personas que tartamudean. Sin embargo, proporcionar explicaciones biológicas para la tartamudez no es eficaz para reducir el estigma, en comparación con ninguna explicación y podría aumentar el pesimismo pronóstico. 

Deben proporcionarse explicaciones biológicas para la tartamudez para informar a los clientes y a la sociedad sobre los hallazgos de la investigación actual; sin embargo, esta información debe brindarse con cuidado y equilibrarse con la evidencia de que las personas que tartamudean pueden progresar mucho con una terapia adecuada y personalizada que aborde la multidimensionalidad del trastorno.

Como resultado de la lectura de este documento, los lectores podrán:

1. Describir cómo las atribuciones causales pueden afectar las actitudes hacia las personas con discapacidades

2. Resumir los efectos de brindar una explicación biológica para la tartamudez sobre las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea

3. Resumir los efectos de proporcionar una explicación psicoconductual de la tartamudez sobre las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea.

4. Discutir cómo la familiaridad y la cercanía hacia las personas que tartamudean se relacionan con las actitudes estigmatizantes hacia una persona que tartamudea»

Es vital proporcionar toda la información posible a los pacientes que tartamudean sobre qué es lo que les ocurre. Esto servirá de ayuda para entender que les ocurre y que no aparezcan aspectos negativos sobre su habla ya que afectará a su autoestima y generará conductas secundarias.

Por la experiencia que tenemos, la atención temprana en casos de tartamudez generan una aceptación y naturalización de su habla que minimiza la aparición de estigmas hacia ésta.

En el caso de los adultos, es uno de los puntos fuertes a trabajar, ya que afecta de manera directa a su fluidez y a su calidad de vida.

Puedes leerlo en el siguiente enlace:

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0021992416300028

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TIPS para la tartamudez

Como os contábamos en la primera publicación donde os hablábamos de otros tips para la tartamudez:» ¿Qué podemos hacer para que la comunicación con una persona que tartamudea sea lo más positiva posible?»

Hoy os dejamos otras 5 pautas o tips para fomentar la normalidad de la persona que tartamudea y que se sienta cómoda ante diferentes situaciones y contextos:

  1. Respeta los turnos, reduce la presión del tiempo. A las personas que tartamudean les ayuda a hablar más fácil cuando el oyente les presta atención y no hay interrupciones. Además reduce la prisa por terminar de hablar y el querer decirlo muy rápido. Es muy complicado para las personas que tartamudean meterse en conversaciones ya iniciadas o buscar el momento para hablar u opinar, por ello, si se respeta el turno de palabra es más fácil que participen en una conversación. Es un aspecto muy importante que hay que trabajar desde pequeños, con la persona y el entorno.
  2. Mantén un ritmo de habla pausada. Especialmente en niños más pequeños ya que es muy fácil que copien el modelo de habla y esto les va a favorecer a la fluidez. Los niños son esponjas y tienden a copiar a los adultos, si en casa acostumbran a escuchar y a hablar con un ritmo pausado será más probable que lo establezcan en su habla. Con los adultos también es positivo ya que no sentirán esa presión del tiempo y ayudará a su fluidez.
  3. No meterle prisa para que termine de hablar. Como os estamos contando en los tips de hoy, la prisa por terminar o decir las cosas en un determinado tiempo no favorece la fluidez de las personas que tartamudean, pero además, el meterle prisa, ya sea un niño o adulto, puede crear experiencias negativas en su habla debido a que, dado que no va a favorecer su fluidez es probable que tartamudee. Además, esto puede generar conductas secundarias y que la persona no quiera hablar en situaciones de este tipo.
  4. No interrumpas. Esta acción va a cortar la fluidez de la persona y volver a iniciar lo que quiere decir seguramente le resulte difícil. Queremos crear experiencias positivas en la comunicación de las personas que tartamudean, por ello, una escucha activa y respetando los turnos va a ser muy favorable.
  5. No lo obligues a hablar. Hay momentos y situaciones de mayor o menos dificultad para la persona que tartamudea, además, junto a la variabilidad de ésta, hace que existan momentos en los que la persona no tenga tanta fluidez o no se sienta cómoda y es algo que debemos respetar, sean niños o adultos. Por ejemplo, la Navidad es un momento del año en el que hay mucho contacto social y esto puede aumentar la presión para las personas que tartamudean.

Esperamos que os hayan servido y que podáis brindar una comunicación positiva a las personas que tartamudean.

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Intervención con adultos

En muchas ocasiones recibimos llamadas o visitas con la pregunta: “¿También trabajáis con adultos?” Porque claro, parece que la logopedia es solo para niños, pero no es así. La logopedia NO TIENE EDAD. Y, concretamente en la tartamudez, tampoco, un logopeda especializado siempre podrá ayudarte.

Es frecuente que una persona adulta ya haya tenido experiencias anteriores con otros tratamientos o logopedas, así hay veces que “tiran la toalla” o piensan que ya no hay nada que hacer, porque esos tratamientos previos no han tenido resultados o han sido muy temporales. Aunque el hecho de llamar o consultarnos, significa que siguen teniendo la “esperanza” de que hay algo en sus manos que les permitirá mejorar su calidad de vida.

 Como profesionales, cuando trabajamos con adultos, ver la evolución y lo que logran es muy gratificante ya que, juntos,  conseguimos conocer mejor su habla, cambiar el concepto que tienen de ellos mismos y de su tartamudez, perder miedo a tartamudear, etc . Todo ello, junto con técnicas para conseguir más fluidez, hacen que su calidad de vida aumente. 

 Siempre hay que dar una oportunidad al tratamiento, buscando profesionales que puedan ayudarte y tenga formación actualizada en tartamudez.  Se debe comprender que los tratamientos actuales que aportamos a nuestros pacientes están basados en evidencia científica y clínica y que tenemos años de experiencia en este campo. Abordamos los objetivos que previamente pactamos entre paciente-logopeda, conociendo nuestra forma de hablar, la tartamudez y qué situaciones nos resultan difíciles para poder trabajarlas.

  Por todo lo anterior, la intervención con adultos SÍ ES EFECTIVA. Dotaremos a nuestros pacientes del conocimiento sobre la tartamudez siendo capaces de identificar y explicar el proceso de habla y estructuras anatómicas para entender y manejar mejor su habla. Tenemos que tener en cuenta que las personas se enfrentan a diferentes situaciones comunicativas a lo largo de su día; entrevistas de trabajo, reuniones sociales y laborales y un largo etc. Además, en ocasiones, han atravesado muchas experiencias previas con su tartamudez que no son positivas. Por ello, es importante que se sientan valorados y escuchados, es nuestro objetivo principal ayudarles a eliminar esos prejuicios y estigmas que le ha generado su tartamudez y enseñarles diferentes técnicas y herramientas que les ayudarán a tener un habla más fácil y que sean capaces de hablar en cualquier lugar, en cualquier situación y con cualquier persona de manera eficiente y efectiva y sin sentimientos negativos asociados a su manera de hablar, ya que la aceptación es una parte muy importante en la intervención.

No obstante, cada tratamiento es totalmente diferente, individualizado y adaptado a la persona, así que, si quieres más información, no dudes en contactar con nosotras en hola@hablandodetartamudez.com o en el 692 777 844, estamos encantadas de escucharte y ayudarte.

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TIPS para la tartamudez

¿Qué podemos hacer para que la comunicación con una persona que tartamudea sea lo más positiva posible? Aquí os dejamos 5 pautas o tips para fomentar la normalidad de la persona que tartamudea y que se sienta cómoda ante diferentes situaciones y contextos:

  1. Mantener el contacto visual aunque tartamudee. Esto demuestra que estamos interesados en nuestro interlocutor. Daremos confianza en si misma a la persona que tartamudea y demostraremos comodidad. El contacto visual es parte de una buena comunicación.
  2. No dar consejos de «tranquilo», «respira», «piensa» o «habla despacio». Es un error que se suele cometer ya que cuando la persona tartamudea nos da la sensación de que quiere hablar rápido o que no sabe lo que quiere decir. Esto no es cierto ya que la persona que tartamudea sabe perfectamente lo que quiere decir. Habrá veces que pueda estar nerviosa pero no siempre va a ser así y tampoco tiene problemas en su respiración. Con todos estos mensajes, la persona puede entender que algo negativo pasa y realmente tampoco ayudan.
  3. Fomentar experiencias positivas en el habla haya más o menos fluidez. Cuando una persona que tartamudea nos está contando algo es importante valorar el mensaje. Seguramente sea algo importante que quiera compartir y es necesario que entienda que nos interesa, da igual que tartamudee más o menos. Hay veces que cuando contamos algo con mucha emoción o ilusión aparezca más la tartamudez pero lo importante es lo que implica para nosotros.
  4. No terminarle las palabras y las frases. Como decíamos antes, la persona que tartamudea sabe perfectamente lo que quiere decir o expresar, sólo tenemos que darle un poco más de tiempo. Terminar sus palabras o frases puede dañar su autoestima y sus ganas de comunicar además de transmitirles prisa, algo que no va a ayudar a su tartamudez.
  5. No hacerle repetir cuando ha tartamudeado. Debido al carácter multifactorial de la tartamudez, si hacemos repetir a la persona lo que ha dicho otra vez podría ponerse más nerviosa además de que pueda pensar que su mensaje o palabra no es válido debido a que lo ha tartamudeado.

Es realmente una ayuda para la comunicación de las personas que tartamudean que estas conductas se repitan. Os dejaremos otros tips en el siguiente blog.

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Nuestras logopedas hablan: “¿Cómo sé si mi hijo tartamudea?”

La intervención temprana es muy importante para saber discernir si el niño tartamudea o tiene disfluencias típicas. El profesional al que acudáis no debe decir “ya se pasará, es normal”, tiene que valorar si hay factores de riesgo, entre los que se encuentran: qué tipo y frecuencia de disfluencias en el habla está teniendo, si hay conductas asociadas (como tensión y gestos) y cómo afecta este habla tanto al niño como a la familia.

Si notamos alteraciones en la fluidez de su habla, como repetir sonidos, bloquearse o incluso frustrarse al intentar hablar, puede ser que el niño este empezando a tartamudear.

El habla empieza a desarrollarse los dos primeros años de vida y, entre los 2 y 5 años, pueden empezar a darse complicaciones en la fluidez debido a la complejidad que empiezan a tener las construcciones del lenguaje.

Así pues, es importante hacer un buen diagnóstico diferencial porque, aunque es verdad que es normal y evolutivo que puede haber un periodo determinado en el desarrollo del lenguaje en el que haya falta de fluidez, no podemos dar por hecho que el caso de nuestro hijo sea ese. Siempre es preferible consultar con un profesional especializado y actualizado en tartamudez que os dé la información adecuada y ayude a esclarecer vuestras dudas.

Pero, ¿qué factores de riesgo de tartamudez tenemos en cuenta? En pocas palabras, serían los siguientes:

  • Género: ser niño
  • Antecedentes familiares: tener al menos un familiar con tartamudez
  • Edad de inicio: después de los 5 años
  • Tiempo que ha pasado desde el inicio: más de 8 semanas con disfluencias (incluyendo periodos de habla sin tartamudez)
  • Variabilidad: que la tartamudez “vaya y venga”
  • Temperamento: niños muy sensibles o muy rígidos
  • Comorbilidades: tener otras dificultades en el habla o en el lenguaje
  • Tipología de las disfluencias: tener bloqueos y/o repeticiones
  • Preocupación de los padres: mostrar ansiedad o nerviosismo
  • Consciencia y preocupación del niño: tener conductas como dejar de hablar
  • Reacciones físicas: hacer gestos o movimientos con la cara o el cuerpo.

Todos estos criterios deben ser valorados por un especialista, no dudéis en consultar y no os conforméis con el “ya pasará, es normal”. La atención e intervención temprana siempre es la mejor opción, NUNCA es contraproducente.

Esperamos que os haya resultado útil esta publicación, y tanto si sois familiares como profesionales, podáis ayudar a la persona que tartamudea de la mejor manera posible.

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Videos de interés

Hoy os vamos a hablar de videos. Y os preguntaréis, ¿de videos? Pues si, porque son un recurso audiovisual muy muy útil en tartamudez. Tanto para niños como para adultos. Los videos nos permiten ver, oír y hablar con naturalidad y normalidad de la tartamudez. Nos ayudan a trabajar la concienciación, el autoconcepto y la desensibilización. Por ello os vamos a dejar el enlace de dos videos que usamos mucho y os contamos un poco sobre ellos.

Este video es un recurso audiovisual que nos gusta mucho mostrar tanto a personas que tartamudean y personas que no tartamudean. Plasma una evidencia real de lo que puede llegar a sentir una persona ante una situación que, para los demás, nos puede resultar muy cotidiana y normal comunicativa, pero para la persona que tartamudea puede tratarse de un momento muy difícil y que puede generar experiencias negativas.

Es muy útil para concienciar a las personas de lo que puede llegar a ser la tartamudez para una persona, y nos puede hacer entender mejor esos momentos. Nos sirve para la desensibilización de la tartamudez, una parte del tratamiento imprescindible para obtener resultados.

Bruno Villegas fundador de Habla Libre, una organización de apoyo a personas con tartamudez, nos da su testimonio acerca de su tartamudez y su experiencia con ella durante su vida. 

“El nos hablará sobre cómo superó sus miedos y logró transformarlos en motor de su vida Bruno, ha tenido que convivir con la tartamudez desde los 4 años, docente e investigador en tartamudez. Además, es presidente y fundador de «Habla Libre”, una organización de apoyo-mutuo que fomenta una comunidad con grupos de apoyo para personas que como él, también tartamudean. Él nos hablará sobre cómo superó sus miedos y logró transformarlos en motor de su vida.”

¿Los conocíais? ¿Qué os han transmitido?

Si eres una persona que tartamudea o un profesional que quiere mejorar en su ámbito, en Hablando Logopedia tenemos logopedas especializadas en tartamudez y trastornos de la fluidez que estarán dispuestas a ayudarte.

Escríbenos a hola@hablandodetartamudez.com, llámanos al 692 777 844 o visítanos en Murcia pasándote por alguno de nuestros tres centros ubicados en Juan de Borbón, Infante o San Antón.

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Juegos recomendados

En nuestras clínicas trabajamos mucho con juegos cotidianos e intentamos adaptarlos al objetivo que queremos conseguir. Hay muchos juegos que se pueden enfocar de manera más fácil a la tartamudez y por ello, os iremos mostrando algunos de ellos. Hoy os vamos a enseñar dos de ellos, son divertidos y fáciles de utilizar en sesión:

BARAJA MUTANTE

Podríamos decir que este es el juego estrella en nuestros centros por su versatilidad y lo divertido que es. Es un juego de cartas de 1 a 6 jugadores, tiene 75 cartas, divididas en cabezas, torsos y piernas, con los que podemos crear divertidos personajes. Tiene 3 modos de juego: La Tropa Mutante, el Solitario y el Torneo Mutante.

En tartamudez nos viene muy bien ya que nos sirve para practicar también en lectura, ya que cada carta conforma el nombre del personaje y nos da pie a utilizar diversas técnicas de fluidez. Cuando se forma un personaje también podemos pedir que lo describa de forma que sea algo más “espontáneo” y pudiendo utilizar ahí técnicas de modificación de la tartamudez.

La Baraja Mutante es la más jugada en nuestros centros. En ella, podrán participar de 2 a 6 jugadores, con la misión de conseguir el mayor número de puntos creando la tropa más poderosa (y rara) una vez terminadas las cartas del mazo central.

Tras barajar todas las cartas y colocarlas en un mismo mazo en el centro de la mesa, comienza la partida. El jugador inicial robará la primera carta y la colocará en su espacio de la mesa, seguido por el resto de jugadores, que harán lo propio en sus zonas de juego. El objetivo es completar un personaje con su cabeza, su torso y sus piernas, aunque siguiendo unas reglas.

Un personaje estará completo cuando sus tres partes tengan el mismo color o el mismo número. Cada carta tiene un número y un color en su esquina superior izquierda, por lo que resultará fácil identificarlas. Los jugadores irán robando, uno a uno, cartas del mazo para intentar completar personajes. En el momento en que un jugador tenga un personaje correcto, lo apartará, dirá el nombre del ser creado y robará una carta al jugador que prefiera, siempre y cuando no se trate de una carta que forme parte de un personaje completo.

Una vez terminadas las cartas del mazo central, la partida finalizará y comenzará el recuento. Cada personaje completo suma un punto, mientras que los personajes de héroe supondrán dos puntos y los de esqueleto tres.

Es un juego repleto de locura y colorido en el que, además de pasar un buen rato (con los pequeños de la casa incluidos), disfrutaremos de la cantidad de personajes creados con las cartas. Todas las cartas están diseñadas para que encajen a la perfección,.

Así, además de los tres juegos, resulta entretenido ir juntando cartas y sorprendernos con las creaciones. Volviendo a los juegos, estamos ante propuestas muy rápidas para disfrutarse a lo largo de varias rondas o para jugarse en tiempos de 5 a 15 minutos.

DOOBLE

En este juego debemos ser los primeros en encontrar el dibujo que se repite en dos cartas redondas llenas de imágenes. En todas las tarjetas, siempre, hay un dibujo que se repite, aunque a menudo resulta complicado encontrarlo. Por lo tanto, todos los jugadores pueden tirar en su turno, sin excepción.

El Dooble es un juego clásico que estimula multitud de aspectos y que es muy utilizado en las clínicas de logopedia. Pero os vamos a explicar cómo lo utilizamos en el caso de la tartamudez.

Siempre que empezamos a trabajar una técnica debemos hacerlo a nivel silábico y después pasar a palabra aislada e ir aumentando la complejidad. Este juego nos sirve para trabajar técnicas con palabras aisladas y no solo eso, nos viene genial también para controlar la presión del tiempo y otros factores que pueden influir en la tartamudez.

Conforme vamos aumentando la complejidad podemos pedir que se haga una frase con cada elemento repetido que encuentre utilizando: inicios estirados, contactos suaves, fonación continua. Incluso podemos hacer que cree una historia con todos los elementos de la carta obtenida utilizando todo los anterior además de las pausas. Es un juego muy versátil que solemos recomendar mucho para casa ya que tiene muchos formatos y  categorías.

En la próxima publicación de juegos recomendados os contaremos como utilizamos otro tipo de juegos para trabajar la tartamudez.

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Consejos para docentes

Es frecuente en nuestros centros mantener una coordinación con los maestros o profesores de nuestros pacientes con tartamudez. Creemos indispensable que, debido al tiempo que pasan junto a ellos y todas las situaciones comunicativas que ocurren en una clase, tengan toda la información al respecto de lo que es la tartamudez y como poder abordarla en el aula. 

Muchas veces, al trasladar la información se quedan sorprendidos e incluso luego son capaces de observar cosas que antes no podían ver debido a las creencias falsas o mitos sobre la tartamudez, posiblemente por la falta de comprensión del trastorno. Por eso en este blog os vamos a contar lo importante que es la implicación de los profesores o maestros. Pero antes de eso, vamos a comentar unos aspectos generales que son necesarios conocer:

  • La tartamudez no es causada por un trauma psicológico o físico. 
  • No es un trastorno emocional, pero si no se interviene puede tener un fuerte impacto en algunos niños, provocando vergüenza, frustración y otros sentimientos que pueden condicionar la voluntad de querer comunicarse libremente.
  • La tartamudez no está relacionada con la inteligencia.
  • Es variable, existirán momentos de más o menos fluidez.
  • Que un niño no tartamudee de la manera en la que se tiene la concepción de la misma no quiere decir que no la presente. Hay niños que optan por no hablar, decir “no sé” o cambiar de tema antes de decir la palabra con la que van a tartamudear.
  • La proporción respecto a los niños y niñas que tartamudean es de 4 a 1, probablemente debido a la parte genética.
  • La evaluación y la intervención temprana son importantísimas para reducir el impacto que pueda causar en sus vidas.
  • La tartamudez es un trastorno de la fluidez del habla. Es multifactorial ya que se ha comprobado que hay una diferencia en la activación de HD y el HI, también influyen los antecedentes familiares, el temperamento y otros aspectos del desarrollo del niño.
  • La tartamudez suele apreciarse entre los 2 y 4 años, en pleno desarrollo del lenguaje, donde cada vez se van aprendiendo estructuras lingüísticas más complejas.
  • La tartamudez no se cura, es algo que los va a acompañar siempre y, por ello, es imprescindible acudir a un logopeda especializado en tartamudez para que pueda darle los recursos y herramientas y que no experimenten situaciones negativas en torno a su habla.

Ahora vamos a hablaros de cómo pueden ayudar en el aula los docentes. Como sabemos, esta figura se mantiene durante casi todo el desarrollo de los niños, por lo tanto, juegan un papel importante para ellos. Es imprescindible crear una atmósfera comunicativa en la que los niños que tartamudean aprendan a comunicarse libremente, con el apoyo de los docentes y alumnos, sin preocupaciones al respecto de si serán criticados o menospreciados por tartamudear.

Pueden crear situaciones en el aula donde no exista la presión del tiempo para hablar, reduciendo la velocidad del habla y utilizando pausas. Cuando sienten menos presión, es más fácil comunicarse. Además de disminuir las interrupciones e incentivar para que se utilicen los turnos de palabra. Y aumentar los tiempos de respuesta. Y sobre todo: 

  • No les termine las frases.
  • No les meta prisa para que terminen.
  • Mantenga el contacto visual.
  • No de consejos como “tranquilo”, “respira”, “piensa”. Normalmente no ayudan, aumentan la presión que sienten.
  • Debemos siempre animarlos a que se comuniquen, da igual si son fluidos o no.
  • Ser una figura de comprensión y apoyo. Juegan un papel importante en el desarrollo de su autoestima y autoaceptación. Sus ideas son más importantes que su fluidez.

Todo lo anterior, junto con un tratamiento logopédico con profesionales formados en tartamudez y una buena predisposición de la familia, el porcentaje de que el niño no genere experiencias negativas con su habla será muy elevado. Nosotras os daremos recursos y toda la información que necesitéis, porque nuestro trabajo siempre está enfocado a la persona. Por último, la fundación Española de la Tartamudez tiene una guía para docentes maravillosa dónde, además de lo ya mencionado podrán informarse de otros datos de interés.

Podéis descargar el PDF con toda la información de manera en el siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/1uFvf8ndVuHIoV7T20SwJHBO1NOnv9nD5/view?usp=sharing

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Estudio acerca de la morfología anómala en la corteza motora y premotora del hemisferio izquierdo en niños que tartamudean

Para entender mejor qué es la tartamudez y qué ocurre cuando se tartamudea es necesario ver que ocurre en el cerebro en los momentos de habla por eso hemos escogido este artículo que nos habla de un estudio que realizaron Garnett y col. (2018) donde se habla sobre medidas morfométricas realizadas en el cerebro de niños que tartamudean. Para ello, se comparó a un grupo de niños que tuvieron una remisión espontánea y un grupo de niños con tartamudez persistente con un grupo de niños sin tartamudez. Como resultado obtuvieron evidencia de que existe un déficit primario en la red neuronal del habla que está en el hemisferio izquierdo, que afecta específicamente a la corteza pre-motora lateral y la corteza motora primaria de los niños con tartamudez persistente. Las técnicas de neuroimagen utilizadas para estudiar el habla han mostrado diferencias estructurales y funcionales en los cerebros de los niños que tartamudean en comparación con los cerebros de los niños que no tartamudean, por lo tanto, esas alteraciones estructurales en el hemisferio izquierdo podrían ser una de las causas de la tartamudez. Además, con estudios posteriores se ha evidenciado que estas anomalías se encuentran también en los cerebros de adultos con tartamudez. Como resumen del artículo os dejamos:

“La tartamudez es un trastorno del neurodesarrollo que afecta el flujo fluido de la producción del habla. El inicio de la tartamudez ocurre durante un período dinámico de desarrollo cuando los niños comienzan a aprender a formular oraciones. Aunque la mayoría de los niños deja de tartamudear de forma natural, aproximadamente el 1% de todos los niños desarrollan un tartamudeo persistente que puede tener consecuencias psicosociales significativas a lo largo de la vida. Hasta la fecha, pocos estudios han examinado las bases neurales de la tartamudez en niños que tartamudean, y aún menos han examinado la base de la recuperación natural frente a la persistencia de la tartamudez. Aquí presentamos el primer estudio que realizó un análisis basado en la superficie de las medidas morfométricas del cerebro en niños que tartamudean. Utilizamos FreeSurfer para extraer medidas de tamaño y forma corticales de resonancias magnéticas estructurales recopiladas durante el año inicial de un estudio longitudinal en el que participaron 70 niños (36 tartamudos, 34 controles) en el rango de 3 a 10 años. El grupo de tartamudos se dividió además en dos grupos: persistente y recuperado, en función de sus visitas longitudinales posteriores que permitieron determinar su resultado clínico final. Se llevó a cabo un análisis de región de interés que se centró en la red del habla del hemisferio izquierdo y un análisis exploratorio de todo el cerebro para examinar las diferencias de grupo y los efectos de interacción grupo × edad. Encontramos que el grupo persistente podía diferenciarse del control y los grupos recuperados por un grosor cortical reducido en las regiones corticales motora izquierda y premotora lateral. El grupo recuperado mostró una disminución relacionada con la edad en la girificación local en la corteza premotora medial izquierda (área motora suplementaria y área motora pre-suplementaria). Estos resultados proporcionan una fuerte evidencia de un déficit primario en la red del habla del hemisferio izquierdo, que involucra específicamente la corteza premotora lateral y la corteza motora primaria, en la tartamudez persistente del desarrollo. Los resultados apuntan además a un posible mecanismo compensatorio que involucra la corteza premotora medial izquierda en aquellos que se recuperan de la tartamudez infantil.”

Os dejamos el enlace del artículo para que podáis leerlo al completo:

https://academic.oup.com/brain/article/141/9/2670/5062920